No hay duda. España está entre los mayores exportadores de vino en volumen a nivel mundial. En nuestro país hay más de 550.000 explotaciones vitícolas (según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación).
De estas explotaciones, la mayoría están formadas por pequeñas y medianas empresas que muestran un especial cuidado por la naturaleza y el territorio donde se encuentran. Por tanto, no es difícil concluir que las prácticas sostenibles se realizan de manera natural, pues están inevitablemente relacionadas con el producto final.
Sin embargo, la sostenibilidad y el cuidado no deberían permanecer solamente entre la tierra, las viñas y sus uvas, sino que deberían seguir el camino hasta la meta. Esto es, cuando el vino llega a su destino en forma de copa y buena compañía o bien, en palets a los supermercados u otras superficies comerciales.
Y aunque, como he mencionado antes, las prácticas sostenibles se realizaban ya inherentemente en el sector bodeguero, hoy, además de ejecutarlas, hace falta comunicarlas.
No sólo porque el consumidor cada vez decide con más frecuencia si toma o no el producto en función de estas características, sino también porque nuestra labor como empresa es concienciar a aquellos clientes que todavía no son conscientes de su responsabilidad. Es hacerles ver que ellos también tienen una tarea social: consumir responsablemente.
Cuatro pilares para mejorar la sostenibilidad
Ya existen buenas iniciativas para buscar soluciones sostenibles en el sector del vino. En este post, sin ir más lejos, hablamos sobre el Wineries for Climate Protection (WfCP). El WfCP garantiza la certificación específica para el sector del vino en materia de sostenibilidad medioambiental, otorgada por la Federación Española del Vino (FEV).
Sus cuatro pilares fundamentales son:
1) Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) *
2) Gestión del agua
3) Reducción de residuos *
4) Eficiencia energética y energías renovables
Según la propia FEV: “Para cualquier bodega, obtener el certificado WfCP supone tener una herramienta específica para demostrar de una manera concreta, medible e independiente su compromiso real con la sostenibilidad medioambiental y poder comunicárselo al resto de la cadena de valor del vino”.
Además de las ventajas reputacionales que supone obtener este certificado, la sostenibilidad en la empresa aporta un alza con respecto a la competencia, pues la “responsabilidad social corporativa es considerada, cada vez más, un valor añadido y un elemento de diferenciación frente a clientes, proveedores y consumidores”.
Mar de Frades, Dehesa de Luna, Marqués del Atrio, Bodegas Ayuso, Campo Viejo… Más de 100 bodegas ya están certificadas, porque todas realizan sus buenas prácticas sostenibles y quieren ser reconocidas.
Para obtener esta certificación, es necesario cumplir estos cuatro pilares, con una puntuación mínima de 50 puntos en cada ámbito y un total mínimo de 200 puntos.
Buenas prácticas que te harán ganar puntos
En el catálogo de las buenas prácticas de la FEV, te explican cuáles son aquellas prácticas que puedes realizar para sumar puntos y dirigirte al cumplimiento de esos pilares.
Si tú quieres formar parte de esta lista, de las bodegas que han decidido optar por ese camino, nosotros podemos ayudarte a sumar puntos trabajando los pilares 1 (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)) y 3 (reducción de residuos).
Debes saberlo: la generación de residuos es una de las facetas menos trabajadas en el sector. Todo NO PRODUCTO FINAL que salga de la bodega, es decir, que no esté a la venta, puede ser considerado un residuo.
La buena noticia es que existe un amplio margen de mejora para reducir su producción. A continuación te explico cómo lo hacemos.
¿Cómo podemos ayudarte a realizar estas buenas prácticas?
No cabe duda: la importancia del embalaje en el sector del vino ha adquirido notoriedad a lo largo de los años, pero no únicamente por la protección de la preciada mercancía, sino también, por la demanda de los consumidores, cada vez más conscientes de las consecuencias positivas de un buen embalaje en el medioambiente.
En Volter conocemos la importancia de este interés creciente de los consumidores y ofrecemos soluciones sostenibles en el embalaje de final de línea para tu bodega.
Así, conseguimos ofrecer la protección óptima para que las cajas de botellas de vino lleguen en perfecto estado a su destino final, y a su vez, reducir el consumo de embalaje al mínimo posible, es decir, reducir estos famosos residuos.
El proceso es más sencillo de lo que parece: sustituimos materiales estándar del mercado por materiales de alto rendimiento que aportan sujeción y estabilidad a la mercancía y permiten embalar con menor cantidad de producto.
¿Quieres datos concretos de empresas del sector con las que ya trabajamos? Con este film estirable conseguimos una media de reducción del consumo de un 55%.
Además, obtendrás un ahorro medio en el coste del palet de entre el 25% y 35%, lo que tendrá un impacto positivo en tu presupuesto.
Pero entrando en lo que nos ocupa. ¿Cómo realizar las buenas prácticas que determina el Catálogo FEV y que conseguirán que ganes puntos para obtener tu certificado? Bien, estas son nuestras dos maneras de ayudarte a conseguirlo:
Servicio 1) Suministramos el film estirable de alto rendimiento que se adapta a tu sistema de embalado actual.
No te preocupes por el tipo de aplicación, si es manual o automática, o por el tipo de enfardadora o máquina que tengas. Disponemos de más de 50 referencias, todas ellas pensadas para proteger y reducir el consumo que se adaptan a las diferentes necesidades de embalaje que pueda tener tu empresa.
Simplemente estudiamos tu caso, y te ofrecemos el producto que cumpla con los requisitos de tu sistema de embalado.
Aplicando este servicio, estaríamos llevando a cabo buenas prácticas de mejora del packaging para la reducción de la huella de carbono y de residuos, tales como:
✓ Reducción del peso del resto de los embalajes
Al utilizar el material justo de embalaje y reducir su consumo, se reduce el peso de los embalajes.
✓ Uso de palets retornables.
En Volter también utilizamos palets de plástico debido a su alta capacidad de reutilización. Concretamente, los palets de plástico tienen una vida útil 10 veces mayor que los palets de madera. Tras su vida útil, se reciclan. Con lo que volvemos a contribuir con la economía circular.
Servicio 2) O bien, a partir de un determinado volumen de embalado, te ofrecemos una solución completa: nuestro sistema integral de enfardado.
Suministramos el film de alto rendimiento y cedemos nuestras envolvedoras sin coste. Además de reducir tu consumo de film nos encargamos de obtener la máxima eficiencia y rentabilidad en todo tu proceso de embalado a lo largo del tiempo.
Este servicio incluye:
1.Envolvedora sin inversiones ni cuotas
2.Film estirable de alto rendimiento
3.Mantenimiento y reposición de piezas sin coste
4. Acceso web área privada con toda tu información relevante
Esto se traduce principalmente en un incremento de la productividad, mayor ahorro en el coste de embalaje y un control efectivo de los costes.
Aplicando este servicio, estaríamos llevando a cabo buenas prácticas de mejora del packaging para la reducción de la huella de carbono y de residuos y buenas prácticas de mejora de la eficiencia del proceso productivo para la reducción de la huella de carbono y de residuos, tales como:
✓ Uso de maquinaria más eficiente.
Usamos maquinaria eficiente de última tecnología que aporta mejoras operativas y reduce los tiempos de parada
✓ Plan de mantenimiento preventivo de maquinaria y equipos.
Añadimos un plan de mantenimiento preventivo para las máquinas y aseguramos que siempre estén en buen estado.
Por tanto, en el servicio 1, al emplear embalaje que reduce el consumo, estamos reduciendo la huella de carbono y los residuos (mejora de la gestión). Sin embargo, con el servicio 2 (sistema integral de enfardado) impactamos en las mismas áreas pero conseguimos aportar mayor número de buenas prácticas y por supuesto, más puntos para obtener tu certificado. 😉
(Si te interesa conocer con más detalle nuestro servicio integral de enfardado puedes continuar leyendo el siguiente recuadro).
Cuenta con nosotros
Debemos reducir desperdicios y excesos de embalaje. Debemos porque, además, podemos hacerlo fácilmente.
En Volter vemos siempre las ventajas de ser una empresa sostenible. La principal: mantener nuestro planeta con vida. Somos conscientes de que está en manos de todas las empresas el aportar su granito de arena.
No sólo porque la sostenibilidad sea sinónimo de eficiencia, sino porque también nos garantiza la supervivencia en el tiempo y el respeto por parte de nuestros consumidores, y, ¿por qué no? nuestro propio respeto como empresa.
Es nuestro deber reducir el uso de residuos y preocuparnos por nuestro futuro. Por suerte, cada vez más empresas están tomando ese camino por elección propia, pues puede llegar el momento en el que no quede más remedio que hacerlo de manera obligatoria, porque el clima está cambiando y los recursos no son infinitos.
Antes de llegar a ese punto, debemos parar, reflexionar y optar por la ecoeficiencia, el ahorro de recursos y la preocupación por la sostenibilidad.
En Volter llevamos 13 años ofreciendo soluciones que optimizan el consumo y aportan ahorros reales. Nuestro compromiso es ofrecer un servicio de confianza basado en la cercanía, personalización y respuesta rápida, sin olvidar nunca nuestra labor con el mundo. Deberá formar parte de nuestro ADN.
¿Te interesa ser una empresa bodeguera sostenible y tener este certificado en tus botellas? Si quieres conseguir la certificación del WfCP deberás cumplir, al menos, con los pilares 1 y 3 con 100 puntos en total. En Volter te ayudamos a conseguir esta puntuación sin grandes esfuerzos.